Ojalá
pudiera tenerte aquí.
Ojalá vieras
mis mejillas mojadas.
Tengo miedo.
Ojalá no fuera una miedica.
Te echo de
menos.
Cierro los ojos e imagino tus besos, tu
cuerpo, tu piel.
Echo de
menos tus miradas, tu risa, tus manos.
Ojalá
pudiera sacarme un poco de magia de los bolsillos
cuando se
llenan al ir en tu búsqueda.
Preferiría correr
ese riesgo y que tú seas “casa”.
Echo de
menos el mundo que no podemos tener.
Echo de
menos los días entre semana,
las pelis
que no hemos visto, los paseos que no hemos dado, los noches mágicas…
Echo de
menos los polvos que no podemos echar.
Ojalá
pudiese dejar de echar todo tanto de menos.
Ojalá se
hiciese ese sueño realidad.
Eso querría
decir que he sido valiente de asumir el riesgo
de tirar de
mis bolsillos un poco de magia.
Porque
serías “casa”.
Mi aire, mi
espacio, mi máxima plenitud, mi yo verdadero.
Tengo miedo.
Miedo de que
ocurra lo indeseable.
No acepto.
No quiero. Simplemente no puedo.
Tú en mí.
Pero yo sin ti. Mi vida sin ti.
No puedo.
No me
sueltes por favor. Dejaré de tener miedo.
Volaré en
tus sábanas y correré mundos, fronteras o lo imposible,
me da igual.
Lo único que
quiero es no soltar tu mano.
Y besarte y
tropezarme por la calle si es necesario.
Da igual
todo.
Ese todo que
no es nada.
Ya que el
verdadero todo lo abarcas tú.
De principio
a fin.
:( , asi me sentia hace poco ....
ResponderEliminar