Dream as if you´ll live forever. Live as if you´ll die today.

jueves, 19 de abril de 2012

Los recuerdos del baúl


Mis cicatrices no se curaron
y vinieron a joderme en el mejor momento.
Sangré todo lo que me faltaba
y no tardé en decírtelo con palabras.
Palabras que ni yo quería pronunciar.
Palabras que me hacían daño.
Palabras que te hacían daño.
Las sábanas habían perdido su fragancia.
Y yo hacía tiempo que no olía tu olor.
No quise acostumbrarme.
Y como un perro olisqueé por las esquinas,
pero nunca llegué a encontrarte.
Me trataste como la mierda que se almacena en los cajones del rencor.
Y yo te quise como si la ceguera también hubiera acabado
con mi sentido común.
Perdí todo lo que tenía. Mi ser.
Y hoy, que rebusco entre mis pérdidas,
me doy cuenta que el daño que ando buscando por esas esquinas
lo tengo acostado en mi cama y todavía no he sido capaz de echarle.
De echarle a patadas. Como un perro.
Por una vez quiero jugar a ser tan cabrona como tú fuiste.

domingo, 15 de abril de 2012

He soñado contigo

Es fácil. Fácil porque me hace pensar que todo es así. Fácil.
Cuerpo a cuerpo y ya está. Nada de lo que preocuparse, todo está bien.
Sus ojos iluminan cosas. Mi piel que roce sus labios y no se despeguen.
Sonrisas a cada historia. Letras escritas a cada canción.
Fácil porque no da dos vueltas al sentido.
Un sentimiento tranquilo a la vuelta de la esquina.
Viene y me hace sentir fuerte.
Pero se va. No por mucho tiempo porque sigue ahí.
Haciendo que las cosas sean fáciles.
Mientras,  vivimos lejos. A kilómetros.
Pero le siento cerca.
Y lo más  fácil es que me hace sonreír por las mañanas.
Buenos días, ¿has dormido bien?
He soñado contigo”.
Así comienza un nuevo día.
Así es mi vida. Fácil.

martes, 10 de abril de 2012

Seiscientos kilómetros

Es como si tuviese el tiempo en mis manos. Es como si te tuviera aquí, justo enfrente. Todo es producto de mi imaginación. Ni tengo el tiempo en mis manos, ni tú estás aquí conmigo. Todo está en mi mente y tú eres el protagonista del cuento que narro en mi cabeza. Siento tenerte cerca, siento verte y que me miras con tus ojillos. Siento tus besos y tus abrazos. Siento tu sonrisa. Que las noches de viento o de lluvia tú me quitas los malestares. Que las noches de luna llena nos derretimos en un solo cuerpo. Siento que estoy perdiendo la cabeza y eso me da miedo. Tal vez respeto. ¿Es recíproco todo lo que siento? Tanto me gustaría verte y sentirte que la vez que ocurra no seré capaz de creerlo. No será cierto. Solo un sueño. Por favor, no me despiertes nunca de él. Dime al oído que solo estoy yo. Ahí, contigo. Tú y yo. Si me apuras, la playa también estará haciéndonos compañía, solo ella. Tú, yo y la playa. Déjame enseñarte que te haré sonreír en las mañanas, en las noches, en todos los momentos en que tu cuerpo y el mío se junten y no sea solo cosa de mi imaginación. Quiero dejar de imaginarte. No quiero imaginarte más. Quiero que el tiempo se pare, que estemos los dos y que no haya nada de lo que preocuparse. Y que sea cierto que te tengo a menos de un centímetro de mí. En ese preciso momento, en que todo sea cierto, que pueda tocarte y sentir que estás vivo... 
Justo en ese preciso momento, se parará el tiempo. Y justo en ese preciso momento, nuestras pulsaciones irán a la vez, juntas de la mano.

sábado, 7 de abril de 2012

16:12

Seguidamente ella añadió: ¿Conoces una vieja canción que dice "Si tú me dices ven lo dejo todo"?
Volví a afirmar en silencio; no me salían las palabras, la emoción me tenía atrapado. Mi garganta era incapaz de crear ningún sonido.
Ella continuó: Pues siempre he creído que a esa canción le falta algo... Debería ser: "Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven".