Dream as if you´ll live forever. Live as if you´ll die today.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Hasta pronto.

Ven. Siéntate aquí, junto a mí. No, más cerca. Hagamos una cosa, un plan, algo especial que no se te pueda olvidar. Un viaje, tu irás lejos y yo aunque no pueda ir contigo sentiré que no te has ido. Cuenta diez veces diez y luego hazlo pero al revés. ¿Te sientes más aliviada? Respira hondo… ¿Lo notas? Vale, ahora dame tu mano y mírame a los ojos. Siento tus latidos, los oigo y sé que al decirte esto van a ir aún más rápido. No pasa nada, no te agobies, yo estoy aquí ahora. Luego no estaré pero eso no debe preocuparte. Estaré lejos, eso sí, y no podré ayudarte como quisiera. Y lo sabes, sabes que eso me quema por dentro. Pero no puedo hacer otra cosa. Lo único… Pedirte que luches como una jabata, eres fuerte y lo sabes. Lo has estado demostrando. Ahora no es el momento de venirse abajo. Ya sabes, todo lo contrario. ¡No! No me sueltes la mano por favor. Sé que te incomoda hablar de esto, pero no voy a tener otra ocasión de hablar contigo hasta que te vuelva a ver. Quiero que me prometas que pase lo que pase seguirás, pase lo que tenga que pasar. No quiero que derrames ni una sola lágrima. Sabes que lo conseguirás. Ganarás. Yo, aunque no esté ahí a tu lado todos los días para animarte, para hacerte compañía, hacerte reír o simplemente abrazarte y quitarte esas lágrimas, estaré ahí incondicionalmente. No quiero que eso cambie, prométeme que cuando te vuelva a ver estarás bien. Por favor, hazlo por las dos. Sabes que si no vuelvo a estar aquí contigo me moriré de pena. Y eso no puede ser, tenemos que seguir vivas. Tenemos mucho que hacer en esta vida. Tenemos que vivir muchos momentos todavía. Y esta no sería una buena forma de despedirse de la vida tan adorable que hemos tenido. Prométeme que seguirás en el camino aunque yo pare a repostar gasolina. Porque yo te prometo que pisaré un poco el acelerador para alcanzarte. Ahora ya me puedes soltar. Hasta pronto.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Quédate esta noche a dormir

Si me dijeras quiéreme, no te creería.
Si me dijeras olvídame, tampoco.
Mejor no digas nada.
Pero quédate esta noche a dormir.
Preparé una buena cena.
No sé si hacemos bien.
Tampoco quiero pensarlo.
Solo te pido una cosa.
Mañana cuando nos despertemos,
prométeme que no me dirás,
ni quiéreme, ni olvídame.
Te conozco, me conozco.
Ambos sabemos que no puede ser 
ni lo uno, ni lo otro.
Vamos a probar a hacer las cosas bien.
Ya verás como nos irá mejor.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Madrid

Madrid, bajo las luciérnagas de las amapolas que dibujas en mi espalda cuando besas mis manos y me haces el amor en el césped del Retiro. Madrid, sobresaliente en el ático del abismo donde tú te creces bajo la adversidad y me dejas abrazarte en la noche en que nos dimos el primer beso. Madrid, cuando subo yo a buscarte y vienes tú corriendo. Cuando renaces con mis abrazos y revivo con tus palabras. Madrid, cuando los niños juegan a ser pájaros que vuelan en todas las direcciones que nunca van a ser descubiertas. Madrid, que es un laberinto y tú mi acertijo del que no quiero saber la clave. Madrid, cuando muero por irme para no volver. Cuando la echo de menos como un hombre a su mujer. Madrid, que resplandece cuando mi madre pasea por ella. Que te escondes y no me dejas verte, ni olerte y en muchas ocasiones amarte. Madrid, la cuidad en la que muchos duermen cuando yo desvelo la llama del calor de la ausencia. Madrid, de principio a fin.





jueves, 8 de diciembre de 2011

Por mi parte

...Sin ningún pudor nos emborrachamos de palabras que deberían ser estampadas contra la pared.
...Me tocas y repelo de mí misma el asco con el que a veces me tratas.
...Nos volvemos locos en los días en que las paredes nos distancian las veces que quisimos insultar al olvido.
...Y cuando menos lo espero, más vuelves a mi regazo.
...Aunque yo haya derribado hace tiempo el muro.
...Y cuando menos lo espero, la distancia de tu cuerpo y el mío nos hace darnos cuenta de la veracidad de los hechos.
...Valentía, rechazo… Tal vez sea miedo. No sé exactamente lo que es.
...Por mi parte, yo ya camino hacia otras direcciones.
...Y parece que se me dibuja una cierta sonrisa.
...Ya no siento esa horrible carga acumulada en la espalda cuando lloraba terriblemente tu ausencia.
...Y parece que se me dibuja una cierta sonrisa.
...La culpabilidad hace tiempo que cogió las maletas y se marchó.
...Y con ella la imprudencia con la que a veces jugaba a ser mayor.
...Creo haber aprendido.
...Aunque sé que todavía me falta mucho por equivocarme.
...Entonces es cuando entiendo que existen otras formas de no dejarte en el olvido.
Por mi parte, vamos a intentarlo. 

domingo, 4 de diciembre de 2011

lo único que sé

Solo sé que estoy triste. Y que lloro. Que me ahogo al aguantarme las lágrimas. Que me destrozo con mis pensamientos. No lo hago aposta. Me gustaría tumbarme en la cama y dejar pasar las horas. No salir nunca de ella. Me gustaría seguir destruyéndome. Los cristales de las gafas se empapan de mis suspiros. Y mientras eso ocurre mi cuerpo va perdiendo facultades y va dejándose caer. Miro hacia atrás y me machaco maldiciéndome por no haber hecho las cosas bien. Pero no me debo quedar estancada, no es lo correcto. Lo correcto es seguir hacia delante. Sacar fuerzas que ni tengo y ala, a seguir… Me pregunto yo, ¿quién narices se le ocurrió decir qué se supone que es lo correcto y qué no? No lo sé. Yo lo único que sé es que estoy triste.