Dream as if you´ll live forever. Live as if you´ll die today.

lunes, 18 de julio de 2011

Marwan.

Me has clavado enormemente, y sí como tú bien dices cuando llega la inspiración, llega. Así sin más. Uno se inspira con lo que encuentra y tú desde luego que eres una cascada de inspiración para mí. Tus canciones me dejan clavada, atravesada y en muchas ocasiones sin poder mediar palabra con el exterior porque en mi cabeza brotan tantas al mismo tiempo de mis pensamientos que me es imposible pronunciarlas todas ellas.
Cuando oigo todas y cada una de tus canciones desarrollan en mí una manera de evadirme de todo, absolutamente todo. Solo me concentro en la canción, en todos los sentimientos que me producen… porque con esa fuerza que tratas de sacarlas al exterior es como en mí desgarra un grito interno de todo aquello que me produce.
Nunca me había parado a escribir acerca de varias canciones en general o de alguna en particular. Esta es la primera vez. Y al hacerlo siento una tremenda liberación al teclear en el ordenador toda esa fuerza que entra por mis oídos y se convierte al traspasar mis tímpanos en magia, en pura magia. Porque como tú bien dices “tú desinventas el tiempo”. Y es que cuando me paro a escuchar el mensaje de tus canciones realmente no hay tiempo que valga. El tiempo es algo completamente subjetivo que unos seres se han encargado de racionalizarlo. Para mí el tiempo no tiene límites cuando escucho canciones que tú has creado.

Tengo solo palabras de agradecimiento



martes, 12 de julio de 2011

A.Machado

Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!