Dream as if you´ll live forever. Live as if you´ll die today.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Entorno a ti











Mis labios preguntan por ti. Preguntaron por ti justo en el momento en el que se despegaron de los tuyos. Mi piel me abriga y sigo teniendo frío. Ella también pregunta por ti…


Miraba en todas las direcciones, mis nervios marcaban el ritmo de mis latidos. Mis ojos llenos de optimismo, de esperanza y sobre todo de ilusión miraban cada rincón esperando encontrar otros ojos con los que pasarse la vida entera mirándose. Apareciste. Llenaste este vacío que había en mi después de ese banco y esos últimos deseos de verano. Llenaste este vacío que me tapaba el otoño madrileño al irme a dormir todas las noches. Sabes, 62 días son demasiados días y mi corazón le costó seguir bombeando durante tanto tiempo. Y ahí estaba, tras esas lágrimas que cayeron en el sur, se divagaron y volaron al norte en busca de alguien que las retirase de mi rostro. Un metro ochenta aproximadamente, barba de tres días o quizás más, con una gorra echada hacia atrás y una sonrisa de oreja a oreja fue todo. Todo lo que necesité. Y lo que sigo necesitando aquí, tan lejos, desde este edredón invernal… Magia. Eso es lo que pude palpar con la yema de los dedos. Cada paso que daba cuando paseaba por Las Ramblas, cada mirada perdida en el horizonte divisando a lo lejos Las Islas Baleares. Cada caricia que mi piel recibía. Una habitación de deseos, de calor. Fundirse en uno. Sentir tu cuerpo yaciendo sobre mis pechos. Pude comprobar que podría alimentarme de tus besos para seguir viviendo. Soñé y soñé y no dejé ni un instante de soñar. No podía despegarme de ti. Mi corazón se veía incapaz de volver a lo mismo. No quería despertar de este sueño. Por favor, otra vez no. No me dejes marchar…. Lágrimas cayendo, “Chasing cars”, y mi mundo se caía por el precipicio de aquel autobús. Y así pasó. Era magia que vino y se fue. Pero sé que volverá a venir. Y sé que volverá a irse. Esa es su función. Ir y venir. Y no dejará de hacerlo. No podría vivir sin esa magia que hace un año y casi tres meses inunda mi vida. No podría. No puedo cariño…


Te contaré algo… soy incapaz de dejar de pensar en ti. De verdad. He podido ser consciente de ello. Puede que durante una hora en mi vida diaria (y puede que una hora sea demasiado) tú no vienes a mi mente. Pero eso ya para mí es un récord. En una hora me pueden pasar muchas cosas y todo lo que ocurre inconscientemente se relaciona contigo. ¿Esto es el amor? Todo lo abarcas tú. Y me gusta. No te imaginas cuánto. Es una forma de sentirte cerca por muy lejos que estés. También duele, el idealizarte me pesa, es como esa estaca que llevo a veces. Pero también es bonito, es precioso. Y aunque no haya sido consciente hasta ahora sé que mi vida gira entorno a ti. Y puede que tal vez tú seas eso. Mi-vi-da…


jueves, 8 de noviembre de 2012

Tú en mí



Ojalá pudiera tenerte aquí.
Ojalá vieras mis mejillas mojadas.
Tengo miedo. Ojalá no fuera una miedica.
Te echo de menos.
Cierro los ojos e imagino tus besos, tu cuerpo, tu piel.
Echo de menos tus miradas, tu risa, tus manos.
Ojalá pudiera sacarme un poco de magia de los bolsillos
cuando se llenan al ir en tu búsqueda.
Preferiría correr ese riesgo y que tú seas “casa”.
Echo de menos el mundo que no podemos tener.
Echo de menos los días entre semana,
las pelis que no hemos visto, los paseos que no hemos dado, los noches mágicas…
Echo de menos los polvos que no podemos echar.
Ojalá pudiese dejar de echar todo tanto de menos.
Ojalá se hiciese ese sueño realidad.
Eso querría decir que he sido valiente de asumir el riesgo
de tirar de mis bolsillos un poco de magia.
Porque serías “casa”.
Mi aire, mi espacio, mi máxima plenitud, mi yo verdadero.
Tengo miedo.
Miedo de que ocurra lo indeseable.
No acepto. No quiero. Simplemente no puedo.
Tú en mí. Pero yo sin ti. Mi vida sin ti.
No puedo.
No me sueltes por favor. Dejaré de tener miedo.
Volaré en tus sábanas y correré mundos, fronteras o lo imposible,
me da igual.
Lo único que quiero es no soltar tu mano.
Y besarte y tropezarme por la calle si es necesario.
Da igual todo.
Ese todo que no es nada.

Ya que el verdadero todo lo abarcas tú.
De principio a fin.