Dream as if you´ll live forever. Live as if you´ll die today.

lunes, 31 de enero de 2011

Unos ojitos saltones me hipnotizaron...

Parece que fue ayer cuando una chiquilla con sus muelles nike, su colgante de oro y su pelo pelirrojo me dijo "Hola yo soy Sashen". Ese primer "hola" sinceramente no tuvo en mí ni la más mínima importancia... como si no hubiera oído nada. Y el tiempo pasó, o eso parecía... ambas cambiamos, del verbo cambiar me refiero a estéticamente. Nosotras como seres humanos seguíamos igual, siendo las que éramos. Y lo que me viene ahora a la mente fue la llegada un día de Agosto del 2009, un día caluroso claro está... Una noche en la que volví a la playa, esa noche cambió "algo" entre nosotras. Aquella noche la volví a ver, pero algo me decía que esta vez iba a ser diferente. Nada cambió... bueno si, esta vez no me dijo "Hola soy Sashen", esta vez dijo "¡Ey! María ¿qué tal?". Aquella noche, en esa playa esa persona que para mí era una desconocida se convirtió sin saberlo, en un abrir y cerrar de ojos en alguien indispensable, en mi equilibrio, en mi bien estar... se convirtió en una verdadera amiga. Y ahora que lo pienso no sé ni cómo ni por qué sucedió. Pero es así. Aquella noche pasó, y esos días en la playa fueron pasando sin que nosotras quisiéramos. Porque no queríamos que acabara nuestro verano. Queríamos seguir haciendo lo mismo. Queríamos tomar el sol, reír de las tonterías que ponían en la tele, queríamos bailar, nadar como sirenas, queríamos abrazarnos y mirarnos fijamente a los ojos. Porque cuando ella me mira, no me hace falta decir nada. No hace falta hacer uso del lenguaje oral, no lo necesito. Eso no es lo indispensable. Y me pregunto por qué. Y a la vez me respondo rápidamente. Realmente sé por qué... puede que no hayamos estado juntas toda la vida, ni todos los momentos que se suponen que se deben vivir para conocerse de verdad dos personas. No, yo la conozco, digamos de "conocer" de verdad desde hace dos años, donde aquella noche calurosa de Agosto, ella se interpuso en mi camino con una dulce sonrisa. Ella me ha regalado momentos que no podrá nadie mejorar, ella sin necesidad de decir nada mediante palabras me lee la mente, sabe lo que pienso, al igual que yo intento adivinar lo que piensa. Y la verdad es que muchas veces acierto. A eso no me sé responder, no sé el por qué pero es así. Tenemos la capacidad de leernos la mente. De querer cosas a la vez y decirlas a la vez las dos en alto y sorprendernos de que la otra haya dicho lo mismo y reírnos... Si, reírnos... Algo que hacemos perfectamente es eso. Nuestra risa no se puede igualar con nada. No exististe momentos mejores con ella que esos. Y la mayoría de las veces a penas sabemos de por qué nos estamos riendo... pero ahí estamos como dos gilipoyas haciendo el idiota de una manera tan sana y saludable. Ahora mismo, mientras escribo estas líneas miro la hora. Y quedan 27 horas y 28 minutos para que en su DNI ponga que tiene la mayoría de edad. Aunque desvelaré el secreto de que ella nació a las seis de la tarde, así que haced vuestros cálculos de cuanto le queda a esta hermosura para ser un poquito más mayor.
Uff...mayor... no sé como tomar esa palabra. Porque a la vez de que te alegras de poder hacer cosas que no podías siendo menor, estás quitándote ese abrigo que tus padres te pusieron al nacer. Te quitas ese abrigo que te resguarda de cualquier cosa y te haces más adulto. Pero para ella eso no va a suponer un problema, porque ella desde hace tiempo anda con un chubasquero puesto. Ella ya es mayor, ya es adulta, y responsable cuando quiere. Pero lleva un chubasquero que hace que no le traspase el frío. Yo y otras muchas personas hacemos de chubasquero para ella. Intentamos resguardarla de cualquier mal... y yo desde luego intento abrigarla con bufandas a pesar de que ella lleve puesto ese chubasquero.
Con esta metáfora quisiera hacerte comprender que yo quiero seguir a tu lado. Seguir en este camino tan maravilloso que me brindó la playa de Salobreña a la que quiero homenajear en estas líneas. Quiero abrazarte cuando lo desees, cuando necesites un poco de calor. Quiero sacarte sonrisas para que tus ojitos saltones que un día me conquistaron puedan lucir con tu sonrisa. Quiero decirte todos los días gracias por estar ahí cuando nos necesitamos. Yo quiero vivir... vivir una vida en la que Sashenka Muñoz Abad sea una de las protagonistas. Te deseo aparte de toda la felicidad que pueda existir, que disfrutes este día y de todos los que lleguen.
Amiga... solo quisiera decirte, que nos espera una vida muy larga por delante. Espero que estés preparada. Yo lo estoy, es más estoy ansiosa de vivirla a tu lado.¡¡¡A POR ELLO!!!




TE QUIERO.

martes, 25 de enero de 2011

Palabras para Julia...

Una vez escuché una canción que me marcó tanto, que en situaciones donde la vida te quiere dar una bofetada, es esa, no hay otra que deba escuchar. Hablaba de la vida en general y de la muerte y el camino a seguir en particular... el poeta animaba a su querida amada a seguir en el camino, teniendo amigos, teniendo amor, teniendo amigos. Ya hace mucho de esta canción, ya hace mucho que la escuché por primera vez, ya hace tantos y tantos años que escuché cómo la cantaba mi padre... que aún recuerdo con exactitud el momento. Apenas tendría seis o siete años, una niña cualquiera embobada escuchando a su padre cantar. Una niña que no se paraba a pensar en lo qué quería decir la canción... esa niña creció, esa niña volvió a escuchar tantas y tantas veces esa canción que un día descubrió lo que realmente quería decir. Pero sinceramente creo que cada uno tiene su forma de escuchar canciones y por consiguiente sacar "algo" de ellas. No voy a decir con palabras lo que me hace sentir esta canción porque perdería la magia al oyente que desea escucharla. No voy a ser yo quien te robe tus inspiraciones, será la música de este maravilloso poeta quien deba cautivarte. Pero has de saber que lo que dice la letra tiene mucho que ver con el final que tuvo este poeta. ¡Y qué pena más grande!... Él, Jose Agustín Goytisolo, aquel magnifico hombre que quiso cantar un día a Julia. Que quiso darle ánimos en este valle de lágrimas y que finalmente acabó su vida con un suicidio... ¡Y qué pena más grande! Él que con su canción quiso dar fuerzas a alguien que quería dejar este camino. Y que finalmente sus escritos no se los supo aplicar a él mismo.
"Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido" 


Cantada como nunca por Paco Ibáñez...

domingo, 23 de enero de 2011

Un nuevo día amor mío.

Te dejo la cama deshecha, te dejo aquí durmiendo, te dejo por unas horas descansar. Se me olvidó decirte que te dejé las llaves puestas en la puerta para que no salgas, para que me esperes durmiendo... He ido a comprar pan para tostadas, zumo que faltaba en la nevera, un poco de café. He salido ya, las calles ya están puestas, el portero me dice "buenos días moza". Huele bastante bien, algo raro en esta ciudad, llena de aires insospechablementes malignos para el ser humano. Hoy me siento un poco mejor, mi dolor fraternal ha menguado y eso me hace feliz, feliz al menos por unas horas. Las cosas no han estado pasando como queríamos nosotros y eso nos ha hecho aún más daño. No sé con qué cara me esperarás cuando te hayas levantado, al menos espero que no me digas esos enfurruñantes buenos días con los que sueles dirigirte a mí al ocaso de la mañana. Al menos ten esa decencia... ya que no estamos pasándolo muy bien. Los aires han cambiado, nuestros muebles y su ordenación en la casa también y hasta nosotros hemos cambiado. No somos capaces de dirigirnos alguna que otra sonrisa. Pero bueno, hoy es un nuevo día, he ido a comprar el periódico y algo para desayunar a ver si consigo hacerte cambiar la cara que tenias ayer cuando te fuiste primeramente al sofá para no dormir conmigo y luego ya después de varias horas de dolor postural te convenciste por fin de que así no ibas a solucionar nada. Hoy es un nuevo día, a ver si consigo sacarte una sonrisa. Al fin y al cabo nosotros hemos cambiado, pero nuestro amor no. No por ahora... por favor, no permitamos que eso también cambie.

sábado, 22 de enero de 2011

Maybe you can find your place in this world.

Imprudente, veo estrellas de mar en agua corriente. Voy prestando mis pulmones a la gente y ahora pago los recibos de no poder respirar. Insensato, confundí la vida con el escenario. Prefiero un club de carretera a un club de campo. Siempre hablo demasiado y ahora me tocó callar. Adolescente, mi corazón es el más tonto de la clase. Tiro al suelo migas de pan para encontrarme. Adolescente pero fuerte porque al verte solo te quiero decir...
Que estoy pensando en romper los malos sueños. Para empezar me tomaré menos en serió. Que estoy cansado de tanto pensar. Que mi alma sólo va perdiendo 1-0. Envuélveme para regalo algunos besos. Para que al menos consiga empatar.
Incomprendido, como un condón el bolsillo de un obispo. Yo soy el chico que nadie eligió en su equipo. Incomprendido como un pelo en mitad del paladar. Abandonado, despistado y a la vez ilusionado. Las tías más buenas del mundo a mi nunca me han mirado. Jodida inspiración que te has largado. Y yo sin terminar esta canción. Adolescente, con mi revista con las páginas pegadas. Y una mochila con los golpes de la infancia. Adolescente pero fuerte porque al verte solo te quiero decir...